+ Salimos en coche el jueves, y llegaremos el viernes, y no, no me quedo aquí a estudiar, porque no me cogen en ningún instituto...
- ¿Pensabas quedarte ahí de verdad?
+ Quizá unos meses, terminar el curso, el verano, ya sabes...
- Si te quedas ahí te juro que te mato!
+ Te pasas la vida diciéndome que me olvide de ti, que desde que llegué no he hecho más que desbaratar tu vida, que te duele mirar a la cara a tu novia después de estar conmigo, mueres por deshacerte de mi!
- Si, pero no de este modo... No de golpe. Tú eres como una droga; mi droga, y te necesito. Tengo que dejarte poco a poco, porque las drogas no pueden dejarse de golpe! No puedes marcharte de repente como si nada, si queremos dejarnos, vamos a hacerlo muy poquito a poco, para que no nos duela ni a ti ni a mi.
+ Así que yo soy tu droga.
- Eso es.
+ Eres tonto.
- Te echo de menos.