Y sigo aquí.

Y es que a pesar de todo sigo aquí, sigo siendo yo; un poco más vieja, y con algún fracaso encima, más desanimada, y habiendo dejado atrás una época en que miraba al futuro con más esperanza que miedo. Pero no pasa nada, porque sigo siendo yo, y cuanto más cambian las cosas más permanecen como siempre, y sé que en un par de meses seguiré siendo yo, y puede que sea de nuevo esa yo optimista y feliz, y deje atrás toda esta mierda que no me deja verme a mi misma en el espejo. Me deseo suerte para seguir, pues la necesito incluso para sobrevivir.